
Yo nací el 8 de junio de 1989 en El Roble de Puntarenas, lugar donde crecí y he vivido casi toda mi vida.
Mi educación primaria la realicé en la Escuela de El Roble donde sentí por primera vez inclinación hacia la música y conformé parte de un pequeño grupo de flautas dulces impulsado por una maestra cuyo nombre no recuerdo.
Desde pequeño mis padres me transmitieron la fe católica, razón por la cual dedico parte de mi vida (fines de semana) al Camino Neocatecumenal, un grupo apostólico de La Iglesia. Fue allí donde poco a poco comencé a desarrollar el interés hacia la música: primeramente en mi infancia entonando algunos cantos para niños, luego empecé a tener intervenciones con flauta dulce y por último, a los 13 años, aprendí a tocar guitarra de una manera muy básica.
Con la guitara comenzó la fiebre musical tocando música popular durante la primera etapa de mi adolescencia hasta que a los 17 años cuando cursaba el quinto año de colegio, entré a la Etapa Básica de Música de la UCR situada en Palmares (de Alajuela) a estudiar guitarra clásica (2006). Durante ese año tomaba un día a la semana para viajar hasta Palmares después del colegio para recibir mis clases de guitarra y además asistir a los ensayos del ensamble de guitarras intermedio de esta institución. Fue en la Etapa Básica donde adquirí una gran pasión hacia la música pues allí comencé a observar guitarristas de alto nivel además de otros instrumentistas. Después de transcurrido un año en la Etapa básica gracias a la ayuda de mi profesor, Antonio Varela, adquirí conocimientos muy básicos de guitarra clásica.
Al año siguiente, después de un periodo previo de meditación, decidí ingresar al ITCR para estudiar Ingeniería Electrónica esto me obligó a desplazarme a Cartago y me imposibilitó el chance de seguir viajando a Palmares. Sin embargo, en el segundo semestre del 2008, en mi segundo año de carrera, escuché de un grupo de guitarras en el TEC que se presentaba en la biblioteca, ¡cuando fui a ver la presentación me llevé la sorpresa de que era una Orquesta! A partir de ese momento hablé con el profesor para que me permitiera ingresar.
Actualmente, para mí la orquesta representa una excelente forma de distraerme y sensibilizar mi vida como estudiante del TEC y en general como persona y, si Dios quiere, futuro ingeniero; sin embargo también demanda ciertos compromisos que a veces se me hace difícil cumplir por el alto nivel de exigencia del TEC y por la dificultad que tengo al regresar de Puntarenas los fines de semana y llegar a tiempo a los ensayos.
Si tuviera la oportunidad más delante de dedicar tiempo para estudiar guitarra como carrera, sin duda lo haría, pero por ahorita es difícil!
Así concluye la historia de mi vida por el momento.
Mi educación primaria la realicé en la Escuela de El Roble donde sentí por primera vez inclinación hacia la música y conformé parte de un pequeño grupo de flautas dulces impulsado por una maestra cuyo nombre no recuerdo.
Desde pequeño mis padres me transmitieron la fe católica, razón por la cual dedico parte de mi vida (fines de semana) al Camino Neocatecumenal, un grupo apostólico de La Iglesia. Fue allí donde poco a poco comencé a desarrollar el interés hacia la música: primeramente en mi infancia entonando algunos cantos para niños, luego empecé a tener intervenciones con flauta dulce y por último, a los 13 años, aprendí a tocar guitarra de una manera muy básica.
Con la guitara comenzó la fiebre musical tocando música popular durante la primera etapa de mi adolescencia hasta que a los 17 años cuando cursaba el quinto año de colegio, entré a la Etapa Básica de Música de la UCR situada en Palmares (de Alajuela) a estudiar guitarra clásica (2006). Durante ese año tomaba un día a la semana para viajar hasta Palmares después del colegio para recibir mis clases de guitarra y además asistir a los ensayos del ensamble de guitarras intermedio de esta institución. Fue en la Etapa Básica donde adquirí una gran pasión hacia la música pues allí comencé a observar guitarristas de alto nivel además de otros instrumentistas. Después de transcurrido un año en la Etapa básica gracias a la ayuda de mi profesor, Antonio Varela, adquirí conocimientos muy básicos de guitarra clásica.
Al año siguiente, después de un periodo previo de meditación, decidí ingresar al ITCR para estudiar Ingeniería Electrónica esto me obligó a desplazarme a Cartago y me imposibilitó el chance de seguir viajando a Palmares. Sin embargo, en el segundo semestre del 2008, en mi segundo año de carrera, escuché de un grupo de guitarras en el TEC que se presentaba en la biblioteca, ¡cuando fui a ver la presentación me llevé la sorpresa de que era una Orquesta! A partir de ese momento hablé con el profesor para que me permitiera ingresar.
Actualmente, para mí la orquesta representa una excelente forma de distraerme y sensibilizar mi vida como estudiante del TEC y en general como persona y, si Dios quiere, futuro ingeniero; sin embargo también demanda ciertos compromisos que a veces se me hace difícil cumplir por el alto nivel de exigencia del TEC y por la dificultad que tengo al regresar de Puntarenas los fines de semana y llegar a tiempo a los ensayos.
Si tuviera la oportunidad más delante de dedicar tiempo para estudiar guitarra como carrera, sin duda lo haría, pero por ahorita es difícil!
Así concluye la historia de mi vida por el momento.
